Las personas fallamos porque somos humanas.
Reímos abiertamente porque somos sinceras.
Hablamos o escribimos porque necesitamos comunicar cómo nos sentimos.
Soñamos con conocer gente auténtica, confiada y limpia, porque no queremos mentiras.
Y amamos hasta que dudan de nuestra lealtad, ensucian nuestra confianza o estropean nuestro sentir.
Y entonces… como nos fallan inevitablemente, fallamos…
Pero no hay que tener miedo a expresar cómo te sientes, qué te preocupa o qué deseas en tu vida porque todo llega al cielo y no hay nada más bonito que dos personas sinceras que conecten en un sentir y logren confiar la una en la otra, porque no desean mentirse ni hacerse daño.
Esa paz, ese entendimiento mutuo, es un regalo de la vida y de vez en cuando nos encontramos con él. Y aunque dure poquito, es bonito disfrutarlo.
Quería expresarlo aquí, justo en esta página y sin miedo a nada.
Muchas gracias a ti por leerlo. A algunas personas nos cuesta reconocer que nos engañan o nos hacen daño, pero todo es aprendizaje y al final lo que cuenta es con qué tipo de corazón se entiende para superarlo y avanzar.
26/04/2022Sí, es verdad, no solemos tenerlo en cuenta y queremos recibir lo que no damos. Gracias por leerlo Tomy.
21/08/2022