Una semilla dentro,
creciendo poco a poco,
las dudas revolotean
en círculos, sobre
ideas difusas envueltas
en el vértigo lógico
de los ojos, delante
de semejante escena,
unos tentáculos
manejan el sistema,
el camino se ha torcido,
el suelo está embarrado,
no se ve ningún atajo,
puede no sobrevivir
al trago amargo,
forzada a jugar con fuego
sin tener el extintor
ni agua ni mantas a mano,
perdida en algún lugar
precario e inapropiado.