Pues no sé que día fue ese. Pero hay algo que no he olvidado y eso que ya han pasado varias décadas y eran aquellos tiempos en que había grandes salas de cine en muchos barrios de Bilbao.
Aun recuerdo como tras sacar la entrada accedías a una sala , te acomodabas en tu butaca, sonaba una ligera musiquilla de fondo probablemente alguna banda sonora hasta que llegaba la hora de inicio de la sesión y entonces comenzaba aquella ceremonia en la que se apagaban las luces de adelante hasta atrás mientras se abrían unas enormes cortinas y descubrían al completo una gran pantalla porque la película de ese día iba a ser en formato panorámico (cinemascope) y comenzaba la proyección de un documental o directamente los anuncios de "Distel" "Cinedis" o Movierecord". Después venían los trailers de las próximas películas normalmente reposiciones de algún clásico y alguna de Esteso y Pajares.
Al final llegaba el gran momento: Las pocas ultimas luces que quedaban encendidas se apagaban y había uno o dos segundos de total oscuridad. Eso era porque el proyeccionista acababa de incorporar la lente para proyección en Scope. De manera que a partir de ese momento comenzaban las primeras imágenes a toda pantalla de aquella película y su música inicial con los los títulos de crédito de lo que prometía ser una gran aventura que tu contemplabas con aquella expectación infantil y que disfrutabas durante aquellas dos horas. Luego eso dejaba huella porque a la salida del cine querías ser un espadachín como el zorro, el pistolero más rápido, o el rey del kung-fu.
Pero los gustos evolucionan y con el tiempo empezaste a interesarte por un cine de calidad que cuenta historias. Ese cine de relatos humanos como las peliculas de Frank Capra, de aventuras de Steven Spielberg, los westerns de Sergio Leone y otros muchos grandes directores.
Pero eso ha quedado atrás y tu lo echas de menos, porque ahora lo que importa es vender un alarde de efectos especiales digitales. Coches que se transforman en robots y viceversa. O si no actores musculosos que se pasan dos horas repartiendo tiros y mamporros. O historias de espíritus malignos que vienen del más allá al más acá a incordiar durante dos horas y pico en una casa encantada.
Todo esa magia se ha perdido. Los cines de los barrios ahora son hoteles o tiendas de deportes de varias plantas o un bloque de viviendas o una enorme tienda de chinos.
Ahora se llevan las plataformas digitales para que veas las películas en la sala de tu casa como si fuera igual, pero no lo es.
Ya no quieres ser espadachín como el zorro, ni el pistolero más rápido. Porque las luces ya se han encendido definitivamente y las grandes cortinas se han cerrado cubriendo la gran pantalla por última vez y ya no se volverán a abrir.
Puede que el cine haya perdido su magia pero su esencia seguirá viva en el recuerdo.
Hubo un tiempo antes del video y del dvd y todos los sistemas digitales de ahora en que en algunas casas para ver películas se usaba esto.
Este era el momento en que se apagaban las luces y las cortinas descubrían la gran pantalla que te mostraría nuevas historias y aventuras que te harían disfrutar durante unas dos horas.
Muchas gracias por valorarlo DonNadie. A pesar de tu nick una persona con tan buen criterio no puede ser Don Nadie porque demuestra que de verdad es "alguien" con buen gusto y que sabe valorar las cosas que realmente merecen la pena. Gracias y un saludo.
17/10/2023Escribes muy bien y evocas perfectamente. Yo soy mucho mayor que tú, así que recuerdo las pesadillas que me produjo Fu Manchú de niña. Me llevaba mi hermano al cine Deusto o al Canciller, efectivamente creo que este último es algo así como un gran bazar en la actualidad. Horribles torturas, maldad, qué gran personaje el condenado chino de las barbitas. Todo queda en Asia. Sí, tienes razón, cambios vertiginosos, nos han arrollado sin piedad, pero nos acostumbramos inmediatamente, y nos conformamos con cómodos sucedáneos. Qué extraño este mondo dificile si nos paramos a pensarlo. Se nos ha arrebatado, o nos hemos dejado arrebatar tanto. Vivimos en un constante olvido. Todo ha de ser nuevo y sustituir a lo anterior, que, ipso facto, se desvanece porque no conservamos su vigencia, olvidamos la relación que teníamos con ello. Tal vez el descubrimiento del fuego, la invención de la rueda, la de la imprenta... tuvieron un efecto similar. No obstante, imagino que esos cambios fueron muchísmo más lentos para la humanidad, fueron paulatinos y no tan absolutamente repentinos y demoledores de lo conocido hasta el momento como lo que estamos viviendo en medio de una ansiedad y una taquicardia mental y espiritual abrumadora.
Un saludo, dejo de dar la chapa.
20/10/2023Te agradezco y valoro mucho tu aportación. Tienes razón. Ahora los cambios son rapidísimos. Vivimos muy deprisa. En una sola generación hemos pasado del disco de vinilo al mp3, del celuloide a netflix. Y así nos va. Lo único que importa es consumir y renovarse cada día creándonos falsas necesidades.
Solo discrepo en una cosa: Tu reflexión no ha sido ninguna chapa.
20/10/2023He visto hace poco "Los niños de Winton". Esta visto que cuando se pone voluntad se puede hacer buen cine. Quizás no sea una obra maestra pero está muy bien. Debería haber durado más tiempo en carteleras pero ya se sabe: Vivimos muy deprisa y hay que dejar sitio para lo nuevo lo antes posible. Aunque eso no signifique que todo lo nuevo sea mejor. Y no solo en el cine sino en todos los aspectos de la vida.
08/05/2024Muy agradecido por la apertura de estás temáticas que planteas Fugitivo, son de una introspección social que no es habitual verlas planteadas. Sin ser para nada cinéfilo, aunque si consumidor pasivo toda mi vida, y no estar cualificado para desentrañar las cualidades de un buen cine comparto absolutamente ese análisis decepcionante que planteas. Además situaría en una trayectoria paralela la difuminación del cine visto en casa en compañía de toda la familia, cuando solo había un canal, una pelicula cada x días, a una hora determinada, limitada por rombos pero disfrutada al unísono. Aquel ambiente de TV primaria cuando el cine era técnicamente malísimo pero entrañable o impactante como cuando el protagonista le iba a clavar la estaca a Drácula y este abría sorpresivamente los ojos y todos nos cagabamos de miedo. En que momento estás escenas pasaron a darnos risa ?
Hoy me pasa algo que no se explicar y no sé si a alguien más le ocurre...no soporto el cine americano, no soy capaz de ver una película actual, me he habituado a entrar en Youtube y buscar películas de cualquier otro país perdido con tal de ver algo más auténtico. Me veo a mí mismo muy decepcionado, cada vez menos motivado por como nos estamos desarrollando. Pregunto...alguien más se siente así ?
20/12/2024El problema que se ve hoy en día es que se hace un cine para el consumo por parte de un público adolescente. Películas demasiado fantasiosas y/o violentas para ¿disfrutarlas? mientras se comen un enorme y carísimo "balde" de palomitas.
20/12/2024