Sus mejores amigos eran mujeres. Trabajaba en un ámbito laboral en el que la mujer y el hombre podían "competir" en condiciones de igualdad - al menos hasta llegar a puestos de un alto nivel de responnsabilidad -, aunque cuando hizo un curso cuyo contenido era la igualdad de género - "los hombres y la corresponsabilidad" - su empatía hacia la situacion de las mujeres, que por entonces ya era mucha, aumento considerablemente. Se dió cuenta que el rol que históricamente ha correspondido al hombre y a la mujer ha determinado la subordinacion de la situación de ésta a la del hombre.
Un ejemplo, igual poco convincente - no para él- puede ilustrar lo que piensa :
Una pareja trabaja en la misma empresa. Por la tarde, fuera del horario laboral, van a impartir un curso que puede facilitarles un posible ascenso en el escalafón de la empresa. Los dos están interesados pero hay un inconveniente; alguien tiene que recoger a los hijos a la salida del colegio y no hay nadie disponible que pueda hacerlo. Asi pues, uno de los dos tiene que renunciar a hacer el curso. La estadística dice que es mayoritariamente la mujer la que renuncia a ello con lo que, indirectamente, el rol que siempre ha tenido la mujer - cuidadora del marido e hijos - la induce a renunciar en favor del marido, lo que provoca una desigualdad manifiesta entre los dos.
Se denominaba a sí mismo un "feminista natural", alguien que cree fírmemente y actúa en favor de la igualdad entre mujeres y hombres independientemente y al margen de cualquier corriente teorica - las palabras, los discursos, se los lleva el viento; sin embargo, nuestro proceder día a día, los hechos, son los que nos definen-. Es como quien es imbécil; un hecho aislado, un comentario desafortunado puede ser simplemente un accidente, pero, si ambos son reiterativos, no hay duda, eres un/a imbécil.
Habían sido muchas las discusiones con sus amigos - los hombres le catalogaban de débil por pensar así (la gente suele tender a confundir amabilidad con debilidad) - y con las mujeres - a las que había acusado de ser las mayores enemigas del verdadero feminismo -. ¿No habían sido ellas las cuidadoras y educadoras de los hijos? ¿Cómo era posible que siguieran educando a los hijos de una manera diferente - y más ventajosa para ellos - que a las hijas?
Había trabajado en cinco "empresas" mayoritariamente integradas por mujeres. Con ellas habia convivido y, de ellas, había aprendido. Cuatro almas sabían todo sobre él y la confianza, como debe ser cuando existe una verdadera amistad, era recíproca; él fue también depositario de las confidencias sobre las vicisitudes, alegrías y sinsabores vividos por ellas en sus relaciones con sus hijos y sus parejas. La confianza entre ell@s era, a la vez, una terapia. Ello ha propiciado que cuando un@ ha pasado un momento crucial en su vida haya tenido el apoyo de l@s otr@s cuatro.
Aunque su vida laboral ha discurrido por diferentes caminos, cada año concurren dos o tres veces para comer. Ese es el nombre de su grupo de whatsapp : "a comer". El tema a compartir ha evolucionado - antes, la pareja y los hijos - ahora, se ha ampliado - los nietos -, pero la suerte que les llevó a conocerse hace cuarenta años sigue siendo en cada comida el tema central de la conversación.