Edad

Parece ser esta página como la vida misma - no todo es lo que parece - en la que la palabra "aceptar" cobra una relevancia infinita en nuestro existir, ya que aquell@s privilegiad@s que sean capaces de llevar a cabo el significado de la misma serán portador@s de trocitos de vida llamados confianza, plenitud, gozo y otros similares.

Toda gran travesia comienza con un pequeño paso y aceptar "lo que somos" es el principio para iniciar el camino de la autenticidad.

"Defínete" proponen desde esta página y algun@s en un ejercicio de malabarismo nos dedicamos a retratarnos viendo lo mejor de nosotr@s mism@s, sin percatarnos que es muy posible que nos "veamos" de una manera, l@s demás nos "vean" de otra y la realidad sea que no "seamos" ni la una ni la otra.

Uno de los datos que confesamos al registrarnos en este sitio es la edad, circunstancia ésta que, a medida que pasan los años nos cuesta más aceptar - aunque la mirada cada mañana en el espejo con una nueva arruga que desconocías hasta entonces o un nuevo achaque del que el médico te tranquiliza (no se preocupe, es normal a su edad) nos va avisando. Cuando me refiero a la confesión anterior estoy hablando de declarar la edad biológica, la cronológica; de la "mental", pasemos de largo; he oido en las aulas de dos años conversaciones mas coherentes que algunas en las que he intentado participar en esta página y no estoy hablando de conversar de filosofía o "del ***** de los angeles"

Y es que la vida nos va poniendo a cada uno en el sitio que, según ella, debemos ocupar.

Lo que peor llevo es el apelativo de "viejo" - viejos son los trapos; las personas somos mayores -. De todas formas, si alguien me desprecia por mi edad, le recuerdo que la juventud es una enfermedad que se cura con el tiempo. Yo, como Pablo Neruda, "confieso que he vivido" … y sigo

- y no precisamente pendiente o, mejor dicho, dependiente del móvil.

A los 61 años, como a los 16, cada día es una página en blanco que podemos rellenar de esplendores. Cada estación tiene sus frutas; y disfrutar de todas ellas es lo que da sentido a la vida.