Cuando
tienes que definirte, por amplio que sea el abanico de opciones que te ofrecen,
no es difícil que no termines de estar seguro de cuál es la adecuada. Alguien
me definió como adicto al amor y, sin embargo, no soy capaz de iniciar siquiera
una relación en el mundo real con nadie. Me embriaga la sensación de escuchar y
ser escuchado, pero no tengo el deseo vehemente de la presencia cara a cara y
aun menos del contacto físico con otra persona. Tengo baja autoestima y, al
mismo tiempo, me siento especial y diferente, no necesariamente inferior al
resto. Trato de ser objetivo y analizar sistemáticamente mis puntos fuertes y
débiles, lo que sé hacer y lo que se me da fatal. Soy un juez severo de mi
mismo. No obstante, en ocasiones creo que mi existencia obedece a un designio
superior, que estoy llamado a hacer algo importante antes de que mi personaje
haga mutis por el foro y baje el telón de la obra. No soy unidimensional, hay
sucesivas capas y lo que descubro de mi no siempre me gusta. Desearía haber sido
alguien absolutamente normal, neurotípico, pero lo que consideráis habitual en
ocasiones es un privilegio inalcanzable
(2)
Cuanto
más cuento sobre mi mismo, más vulnerable me vuelvo y menos posibilidades tengo
de encontrar a alguien para cualquier propósito que pudiera desear. Pero, al
menos, tiene una ventaja: enseguida descubren que no encajamos y se interrumpe
el proceso de tratar de conocer sin que haya tenido consecuencias
emocionalmente dolorosas como los desengaños en el mundo real. habiendo tanta
gente tan perfecta y segura de si misma, no comprendo el éxito de este tipo de
páginas, si con vuestra sola presencia deslumbráis a los transeúntes, sois el
centro de atención sin mediar ni siquiera palabra. tanta experiencia, tanta
vida vivida y proyectos por cumplir, da envidia, no sana porque la envidia no
es sana, siempre es cochina.
(3)
La soledad puede ser aburrida porque, al fin y al cabo, estás contigo mismo sin otra compañía y puede que te termines cansando y hasta llevándote mal con la parte de ti que desea un cambio. ¿Merece la pena el precio? El diálogo suele ser complicado porque las palabras, aunque suenan igual, significan cosas diferentes para cada uno y las expectativas expresadas nunca coinciden con las verdaderamente deseadas. Como pasatiempo, igual es mejor que ver la enésima reposición de las series de televisión favoritas, sobre todo cuando el personaje que acaba de morir en el capítulo anterior está vivito y coleando en el siguiente por culpa del programador que no ha comprobado el orden correcto de emisión. Pero nadie nos puede ayudar salvo la conciencia de que no podemos seguir así y el proceso es lento y reabre heridas que empezaban a cicatrizar: la sensación de incapacidad absoluta para abrigar sentimientos genuinos de interés y afecto por otras personas. cuando completaron el ensamblaje, faltaban piezas en la cadena de montaje y se apañaron con las que tenían a mano
(4)
me comentaron que no hay que poner nada en descríbete, pero creo que es más justo: así evito hacer perder el tiempo a nadie
en las opciones ofrecidas para orientación***** hay algunas de difícil comprensión para los prófanos en ideología de género. ¿un antrosexual es alguien que sólo busca relaciones íntimas en bares y locales de mala muerte con poca iluminación y bebida de garrafón? ¿un lithsexual el que necesita para estimularse poseer un objeto con batería de litio, metal raro o va por lito y es que no hay nada más sugerente que un pedregal al sol? y falta otra categoría pertinente: la de impotente
en unas circunstancias ideales, anhelaba ser demisexual únicamente disfrutar con alguien con quien tuviera una conexión emocional intensa pero no es posible por causas de fuerza mayor. así que mejor renunciar a esas fantasías. es igual de probable que me pase que el encontrar unicornios en el parque
asexual tampoco debo ser porque sigo sintiendo algo especial cuando veo una cara bonita, un cuerpo proporcionado, una sonrisa sincera, una voz cuyo timbre acaricia el alma. mi corazón late más de prisa y mi imaginación se desboca
un corazón roto, no en el sentido romántico de la expresión sino clínicamente dañado, y la medicación continuada de múltiples farmacos durante tantos años tienen efectos secundarios. debería dar gracias todos los días por seguir vivo y razonablemente lúcido pero debo aparcar cualquier idea que implique intimidad. no sé si cogerte de la mano o darte un par de besos en la mejilla al despedirme aceleraría demasiado mi frecuencia cardiaca
La vida no siempre es bella (de esa película sólo recuerdo la canción de Noa), sino muchas veces cruel y desesperante, pero hay que apurar el cáliz hasta los posos