Murió por todos nosotros, también por ti

Es un día que es a la vez triste y esperanzador. El Hijo de Dios se hizo hombre para predicar de nuevo un mensaje que nos hiciera mejores como personas y merecedores de la salvación eterna. Pero las intrigas de los jerarcas. el sumo sacerdote y el Templo de Jerusalén, de la época temerosos de la propagación de nuevas ideas que debilitaran su control social y los romanos siempre prestos a sofocar cualquier conato de rebelión en esa provincia rebelde del Imperio bastante más irreductible que los galos de la aldea de Asterix, se combinaron para prenderlo, juzgarlo y ejecutarlo en la forma más inf***** conocida en la época. Nuestro mundo cambió desde entonces por la huella que dejaron sus palabras y también los hechos de sus seguidores desde los doce discípulos que le conocieron en persona hasta los anónimos mártires y confesantes. Al margen de tus creencias religiosas o la inexistencia de ellas, no puedes comprender verdaderamente la historia y la cultura de buena parte del mundo sin referencias al judaísmo, los hermanos mayores, y al cristianismo. Hasta el arte se empobrecería si los wokes que odian todo lo hecho por hombres blancos muertos consiguen que olvidemos la arquitectura de las iglesias, desde las sedes de los patriarcas, obispados, conventos hasta otras más modestas, pongamos por caso, el románico palentino o las múltiples ermitas dispersas por los cuatro puntos cardinales, la música con el canto bizantino (si no conoces a Divna Ljubojevic, te la recomiendo), el canto gregoriano o la plétora de obras de música sacra desde el Renacimiento hasta nuestros días. Su mensaje es eterno. Reconoce que no somos perfectos, y, por tanto, no requiere que tengamos éxito en lo que emprendemos, únicamente que lo intentemos y no desfallezcamos. Su regla de conducta: no hagas a lo demás lo que no quieras que te hagas a ti, es lo suficientemente sensata y flexible para sugerir que no aumentemos consciente y gratuitamente el sufrimiento que padece el mundo. Tampoco exige virtudes heroicas. Y no separa entre hombres y mujeres, judíos y gentiles, libres o esclavos. No hay nada del culto idólatra a ideologías que requieren sacrificios humanos por el rey o la república, el imperio o las naciones subordinadas, la raza superior, la clase trabajadora y otras manifestaciones de la soberbia humana, influencia omnipresente de nuestro gran enemigo, el Ángel Caído,

Estos días el algoritmo de Youtube me ha recomendado un video sobre 21 mártires cristianos coptos egipcios y un ghanés decapitados en la arena de una playa de Libia después de la caída de Gadafi. Sus captores les exigieron que renunciaran a Cristo y se convirtieran a su fe para salvar sus vidas y todos ellos prefirieron morir una sola vez en la tierra para salvar sus almas y obtener la vida eterna. Parece absurdo e irreal en este mundo tan materialista y carente de valores, pero resulta conmovedor e inspirador. Tampoco pensaría renunciar a él a cambio de que perdone todos mis pecados de pensamiento, palabra, obra y omisión. Un sufrimiento temporal a cambio de compartir la gloria eterna no es un precio demasiado elevado

Dios ha demostrado su afecto por mi muchas veces en una vida que no ha sido fácil. Cada vez que mi madre debía ser operada cuando éramos niños, antes de entrar en quirófano, rezaba pidiendo que le diera un poco más de tiempo para terminar de criarnos y que nos hiciéramos mayores, no confiando en que mi padre solo pudiera conseguir hacer de nosotros buenas personas y hombres de provecho. La gracia le fue concedida. Cada vez que he enfermado gravemente, y han sido varias, consideró que no había llegado el momento de admitirme a su lado. Después de casi dos años de negligencia médica, cuando acudí in extremis a urgencias, uno de sus ángeles en la persona de la doctora de guardia reconoció la gravedad de mi estado (infarto de miocardio y derrame cardiaco masivo), me ingresaron y, después de tres semanas agotadoras, volví a casa con cita para revisión en septiembre, de que pasara el verano, con la creencia de que no acudiría la cita (mis padres y mi hermano me lo contaron tiempo después). Fue una lenta recuperación parcial pero, gracias a esta segunda oportunidad, pude conocer a mi cuñada, la única persona que siempre se ha mostrado amable conmigo y la mejor esposa que mi hermano podía haber tenido, asistí a su boda, nació mi sobrina (un compendio de virtudes: inteligente, trabajadora, guapa hasta decir basta y, sobre todo, buena persona siempre preocupada por consolarnos en los momentos difíciles. si hubiera tenido una hija, me habría encantado que se pareciera a ella). He sobrevivido al covid, igual que mi padre a sus ingresos en UCI y el cáncer de colon, o mi madre reducida a la silla de ruedas pero que ha aguantado mucho más del tiempo medio después de operación de cadera. El Señor ha cumplido conmigo, desconozco sus razones, pero ha pensado que debía seguir más tiempo aquí abajo.

Kyrie Eleison (Señor, ten piedad - griego) Divna Ljubojevic

https://www.youtube.com/watch?v=NKnR9LqvYqk

Pobedna pesma (Canción de la victoria - serbio)

https://www.youtube.com/watch?v=ikfkASBcPKQ

Hristos anesti (Cristo ha resucitado - griego) Divna Ljubojevic

https://www.youtube.com/watch?v=oqRlJC-ckL4&list=RDoqRlJC-ckL4&start_radio=1