Sábado vacío

Ya sábado por la tarde. Enviados los dos trabajos más urgentes para que los tengan al abrir su bandeja de entrada el lunes si es que no se vuelve a repetir el caos de las últimas semanas. He llegado a recibir reprimendas con amenaza de no cobrar porque no lo habían recibido. Afortunadamente he podido rastrear los mensajes y reexpedir la copia escaneada con firma digital que junto con la última fecha de modificación del archivo permite demostrar que había dicho la verdad, algo que viene a dar lo mismo cuando el que tienes enfrente es el que debe ingresar el importe. Ni una disculpa, Nunca dicen: perdona, no nos había llegado y pensamos que no lo habías mandado. a todos nos puede pasar, o algo mínimamente comprensivo y educado. Y eso que casi sólo trabajo con mujeres porque hay pocos hombres y cada vez menos en la subcontratación del sector. Estoy acostumbrado a ser el último mono, pero parece que ya no formo parte ni de la manada

Pongo post como un ejercicio efímero para mantener la ira bajo control y para no ser presa de un ataque de pánico o un episodio de depresión más severo todavía. Las horas de luz solar animan bastante aunque, cuando empieza a hacer más calor, me cuesta Dios y ayuda soportarlo. Todo el mundo tiene planes, marcha los fines de semana o en vacaciones a alguna parte distinta. Yo me quedo con los mismos horarios y rutinas que el resto del año, que todos los años. Antes pensaba que algún día cambiaría y podría hacer algo diferente. Nada de aventuras, pero al menos algo no repetido hasta la saciedad. Si estuviera solo, ya sería bastante difícil de sobrellevar. Cuando hay personas mayores que dependen de tu presencia aunque estén atendidas o con las que convives, compaginar el trabajo al ritmo exigido por el mercado, los cuidados bien intencionados pero ni mucho menos perfectos y hablar con ellos, escucharlos, tratar de consolarlos en sus penas o no preocuparlos en exceso con las mías, es una tarea a tiempo completo. No sé para que lo cuento. Bueno, hay un motivo lógico. Con las prioridades en el tratamiento, los que no somos oficialmente vulnerables, los varones blancos hetero***** autóctonos pobres no merecemos atención más que una llamada de cinco minutos al año, nada de una cita presencial, que hay que atender a las pobres mujeres que sufren por culpa del heteropatriarcado. Pero no me descuentan de lo que debo pagar la falta de atención y espero que me renueven las recetas, porque, de lo contrario, hay dos opciones: interrumpir el tratamiento y que sea lo que Dios quiera, hasta que el cuerpo aguante, o adquirirlas por online con los riesgos ciertos de fraude en la composición del fármaco.

En la SS me sacaron la simulación de cuánto cobraré con las cotizaciones acumuladas y el derecho a retiro desde el mes que viene por circunstancias especiales de salud, 810 euros. Con ese enorme capital va a ser complicado pagar gastos de comunidad, agua, luz, gas y tratar de comer incluso recurriendo a patearme el barrio y comprar sólo lo que esté de oferta y lo más básico. Nos hemos gastado el dinero en dos operaciones de cáncer con mi madre- en la primera le daban fecha para después del plazo en que estaba previsto que muriera y el segundo no lo habían detectado. Hubo que ir a una clínica privada donde hubo suerte y los profesionales la salvaron, pero después las revisiones anuales tampoco las hacía Osakidetza. Luego, al ingresar en la residencia, a gastarnos los ahorros hasta el límite, liquidar el apartamento de vacaciones que nunca habíamos usado. Mis padres pensaban en a ver si me podían dejar algo para luego para que no muriera de hambre pero siempre hay alguien que, sin haber nacido en este país ni haber aportado un céntimo porque acaba de llegar o locales que se han negado a trabajar, tiene prioridad, maldita palabra. Los últimos serán los primeros. mi cabeza me da vueltas. tendré que seguir trabajando hasta que sencillamente no me tenga ya en pie pero tampoco tendré para pagar la residencia o los cuidados domiciliarios en el periodo cada vez más largo para determinación del grado de dependencia por los funcionarios de la Di*****ción. Gracias a todos por la eficaz gestión de los recursos públicos

frente a eso, lo de que algunas hagan comentarios muy desagradables cada vez que abren privados, francamente me importa lo mismo que a Clark Gable las opiniones de la señorita Escarlata O"Hara. Que no todos llegamos a la media de disponer de los abundantes recursos y el tiempo libre de sobra para una vida social o incluso humana. Cuando esté solo, liquidaré mi parte del piso y me marcharé a algún lugar del interior donde son mucho más baratos. Me basta con que haya supermercado, oficina de correos y pase el autobús o el tren para el día que haya que ir a consultas. Hasta compartiría vivienda con alguna igual de desesperada, que haya tocado fondo, a cambio de compartir los gastos comunes. Nada de s e x o, solo compañía para impedir que el silencio abrume tanto o escuchar voces que nadie ha pronunciado, no caer malo o tener un accidente doméstico y morir donde has caído porque nadie va a llamar ni pasa or casa. Y en lo de atractivos de la nueva localidad, supongo que dar un paseo seguriá siendo gratis salvo que se te encuentres con algún amigo de lo ajeno y consumidor de sustancias que decida robarte y garantizar que no le vas a denunciar dándote un golpe o asestándote una puñalada porque eres viejo y no te puedes defender. Me puedo sentir igual de solo en cualquier parte, entonces el lugar es lo de menos. En todas partes hay gente buena, mala y regular. Esto no es el jardín del Edén tampoco y carezco de una vinculación emocional con la ciudad, la provincia, sus tradiciones inventadas que me retenga

estoy escuchando de Bill Whelan - Riverdance en Broadway. Gracias a Youtube que permite distraer la mente