En un solo día y, sin estar presente a tiempo completo, diferentes avatares me han acusado con energía digna de mejor causa
- de ignorante y recurrir al copia y pega de Google. cuando lo he hecho, siempre he indicado la fuente, nunca lo he puesto como conocimiento mío porque es la mínima honradez intelectual. eso un sujeto recién aparecido con ínfulas mesiánicas y jerga de psicoanalista Jungiano-Lacaniano que presume de sus depresiones e intentos de suicidio para acallar a los demás o como un mérito. estoy cambiando de opinión: más que ayuda, algunos necesitan animarlos a que no dejen la tarea a medias.
- de que no puedo entender lo que leo, ni yo ni otros porque somos hombres. no me gusta tratar con gente que se cree infinitamente superior porque siempre lo van a emplear para herir todo lo que puedan. el que haya estudiado psicología no la convierte automáticamente en una buena observadora de la naturaleza humana. cada uno somos diferentes para bien y sobre todo para mal
- de criminal por decir que 4 + 3 = 1 no es una verdad absoluta, comentando irónicamente a alguien que dijo que no hay ninguna verdad absoluta, que todo depende de cada persona. Por favor, no existirían ni la ciencia ni la tecnología ni una sociedad mínimamente ordenada si no aceptaran verdades científicas y consensos morales. literalmente, criminal con cita incluida de Bertolt Brecht, el dramaturgo alemán que combatió a Hitler escribiendo en los países nórdicos,. EE UU, Suiza y luego en la libertad de la República Democrática Alemana. me habría hecho más ilusión lo de enemigo del pueblo recordando a Ibsen que desconfiaba más de la bondad de las masas
ya os vale. cuadrilla de arrogantes. para hablar con gente como vosotros es mejor usar internet sólo para el trabajo y descubrir música desconocida en youtube. hay chatbots de inteligencia artificial mucho más respetuosos que vosotros
aquí encuentras la misma gente cruel y superficial que en la calle y, cuando sales, al menos haces algo de ejercicio y te da el aire fresco que viene bien para despejarse. otro sitio donde no puedo volver